En un mundo donde la expresión personal a través del maquillaje ha sido históricamente censurada, el labial destaca como un símbolo poderoso de resistencia y empoderamiento femenino. Bajo el marco del Día del Labial, Avon México resalta como este icónico cosmético ha desafiado normas restrictivas y ha fortalecido la identidad de las mujeres a lo largo del tiempo.
En nuestro país, siete de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia, y principalmente prevalece la psicológica[1], en esta, el agresor pretende controlar al otro al provocar sentimientos de devaluación y baja autoestima por medio de actos como prohibiciones y celos patológicos. Al no ser físicamente visible, este tipo de abusos suelen ser los más complicados de detectar[2]. Un ejemplo de este maltrato suele verse en el control de otras personas hacía las mujeres por su forma de maquillarse.
En un informe realizado por Avon, “Sácate de la duda: Autoestima y Makeup”, destaca que las mujeres que más utilizan maquillaje tienen mayor índice de autoestima en contraste con quienes no usan. En este contexto, el lápiz labial se posiciona como una herramienta que potencia la imagen que tenemos de nosotros mismos. El lápiz labial no es sólo un cosmético, utilizarlo es un acto de afirmación personal y prueba de identidad.
De igual manera, el informe sostiene que, más allá de sus beneficios estéticos, tres de cada cuatro mujeres ve al maquillaje como un aliado en relación con la autenticidad y mencionan “sentirse orgullosa de cómo me veo y resaltar el color de mi piel”. Esto ayuda a impulsar positivamente la expresión de todas las mujeres, mejorar su estado de ánimo y animarse a mostrarse tal cual es cada una.
Desde los looks naturales y sencillos hasta los más audaces, cada uno refleja una parte que hace única la personalidad de cada mujer. El labial no sólo ayuda a nuestra imagen, sino que también fortalece nuestra autoestima y percepción de nuestra imagen. Al decidir qué tono usaremos hoy, ejercemos uno de nuestros derechos a la autodeterminación y robustecemos nuestra identidad personal.
Avon continúa con su labor social para la construcción de sociedades más equitativas y exhorta a la reflexión sobre el maquillaje y el empoderamiento femenino. Además, motiva a celebrar no sólo la belleza externa, sino que también fortalece nuestra voz y presencia en el mundo.