El Día del Padre, tiene como principal objetivo honrar a uno de los pilares de la familia en México, y pese a los tiempos difíciles que estamos viviendo por el confinamiento voluntario, esta festividad no debe pasar desapercibida.
Dentro de las opciones que hay para halagar a papá se puede considerar el regalar chocolates, producto tradicional mexicano, que forma parte de nuestra cultura y que es altamente apreciado, no sólo por su sabor, sino por los beneficios que aporta a la salud.
De acuerdo con un artículo publicado en la Revista Industria Alimentaria, así como diversos estudios con base científica, el consumo responsable de chocolate ayuda a regular las funciones cardiovasculares y cerebrales, protege contra enfermedades cardiacas, normaliza la hipertensión, disminuye los niveles de azúcar en la sangre, reduce el riesgo de padecer diabetes tipo II, contribuye a la protección antioxidante, desacelera el envejecimiento, incrementa la función inmune, protege contra el Alzheimer, entre otras razones por las que se recomienda consumirlo moderadamente.
La gran variedad y las diferentes presentaciones que ofrece el mercado, se adaptan a los gustos y estilos de vida de cualquier persona y están listos para satisfacer aún a los paladares más exigentes. Así que se puede elegir entre una extensa gama entre las que destacan: Chocolate amargo u obscuro, semi amargo, chocolate con leche, rellenos, incluso sin azúcar, con semillas o frutos secos, gourmet con sabores exóticos como mole, chapulines o tequila, así como bombones, nueces y pasas cubiertos de chocolate, entre muchos más.
El chocolate es sin duda, un producto mágico y tan apreciado, que incluso ha sido tema de películas y personajes que han destacado en la pantalla grande.
El cultivo y uso del cacao y el chocolate han formado parte de la gastronomía tradicional y su utilización se remonta al año 1500 a. C., con los Olmecas en las costas del Golfo de México y posteriormente los Aztecas, utilizaban las semillas de cacao como moneda, siendo la bebida del cacao un alimento privilegiado de consumo exclusivo de los dioses y de las clases poderosas; sin embargo, hoy en día esta industria enfrenta importantes retos como son la baja producción del cacao mexicano, entre otros factores, debido a los mitos sobre el consumo de este producto.
Alicia Páramo Ortega, directora general de ASCHOCO destacó: “El chocolate, además de su relevancia como producto en México y en el mundo, ha demostrado su efectividad en temas de salud, es reconocido como un aliado indispensable para combatir la depresión, especialmente durante el confinamiento. Países como Francia e Italia, tomaron la decisión de reabrir las chocolaterías para reducir su incidencia y contribuir al bienestar de las personas. Así que por todo esto y más, es el regalo perfecto en esta fecha y para cualquier otra celebración.”
Conscientes del valor económico y cultural que tiene el cacao y chocolate, La Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares, A.C., (ASCHOCO) impulsó desde hace cuatro años en la Cámara de Diputados el “Día Nacional del Cacao y el Chocolate” para dar la importancia cultural, gastronómica y milenaria que tiene el cacao y su producción en nuestro país, con el propósito de contrarrestar el escenario adverso que enfrenta la industria, el cual puede resultar en una significativo impacto para todos los mexicanos, si no es atendido.
Así que una gran propuesta para celebrar este Día del Padre, es seleccionar entre la gran variedad de chocolates que ofrece el mercado y disfrutar el placer de degustar un producto de origen mexicano y apoyar el cultivo y la producción de este mágico producto, inicialmente destinado para el placer de los dioses.
La Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares, A.C. (ASCHOCO), trabaja desde hace más de 80 años (1936), resaltando en México y el mundo, el valor cultural y alimenticio del chocolate y el cacao, además de un consumo informadohttp://www.confimex.org.mx/: www.confimex.org.mx twitter Facebook e Instagram ASCHOCO; #TierraDelChocolateMX (hasthag creado para el Día Nacional del Cacao y el chocolate)