El idioma universal es la música que además de conectar con otras culturas, pone en sintonía emocional permitiendo los recuerdos de ciertos momentos de la vida que quizás podrían parecer olvidados. Aunque también es capaz de desconectarnos de la realidad, distraernos de los problemas cotidianos e incluso trasladarnos a lugares más felices o tranquilos.
Cuando se trata del ejercicio, la música es una excelente compañía para potenciar el rendimiento en el entrenamiento por ser un motivador que además evita distracciones y propiciana el disfrute de la rutina, incluso se pueden descubrir nuevos estilos de entrenamiento.
Escuchar música durante el ejercicio lleva a mantener el ritmo. Las notas musicales estimulan la corteza cerebral y permiten la activación motriz del cuerpo, manteniendo un ritmo adecuado que ayuda a cumplir satisfactoriamente cualquier rutina de ejercicio. Lo ideal es tener un playlist con varios ritmos que permitan variar el impacto y la intensidad de entrenamiento. La playlist de Sport City tiene los beats adecuados que ayudan a intensificar o bajar la frecuencia del entrenamiento.
Iniciar el día con la canción favorita impulsa a inyectar ritmo a los estiramientos, y a llenar de energía y vitalidad. La música también es considerada un distractor, pues cuenta con un gran potencial como por ejemplo permite se aguantar la duración de nuestro entrenamiento, regalándonos una gran cantidad de energía y concentración rítmica, incluso la letra puede ser un catalizador para que el dolor, el malestar o el cansancio puedan pasar desapercibidos.
La combinación de la música y el ejercicio son grandes aliados para mejorar el estado de ánimo ante cualquier situación; juntos son capaces de inundar nuestro cerebro de serotonina, la hormona de la felicidad y el bienestar, por lo que pueden darnos excelentes resultados. Una canción bastante animada y una buena rutina de ejercicio destacan entre las recomendaciones de los expertos para combatir el estrés, la depresión y la ansiedad.
El cerebro encuentra en la música un estímulo imposible de ignorar, con el simple hecho de escucharla te incita a querer moverte activando receptores específicos, incluso con el simple movimiento de los pies, la música puede desencadenar en una rutina de baile, lo cual es otra divertida manera de ejercitarte.
Dale un beat a al entrenamiento, de la mano del training partner Sport City, súbele al volumen, vibra al máximo con las playlists especiales que Sport City eligió para ti sin importar tu rutina del día estarás totalmente motivado.
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