El cáncer cervicouterino se desarrolla lentamente en un proceso que se manifiesta como una infección habitualmente transitoria y asintomática, la cual llega a persistir y dar lugar a lesiones precancerosas que, al evolucionar, generan cáncer si no se detectan a tiempo.
El doctor Rogelio Aguado, miembro de la mesa directiva del Colegio Mexicano de Ginecólogos dedicados a la Colposcopia (COMEGIC), en el marco de la conmemoración en este mes del Día Mundial de la Prevención del Cáncer del Cuello Uterino.
El especialista expuso que es fundamental fortalecer las medidas para fomentar el diagnóstico oportuno de la infección por VPH, precursora del cáncer que mata a dos mexicanas cada 2 horas.
“Se trata de un cáncer que es prevenible pero que lamentablemente aún representa la segunda causa de muerte en mujeres en edad reproductiva por cáncer en México y en el mundo”, dijo.
El doctor Aguado explicó que “existen nuevas alternativas como Papilocare®, que es un gel vaginal que ayuda a reparar y reepitelizar la zona de transformación del cuello uterino, pero también es coadyuvante en lesiones intraepiteliales de bajo grado causadas por el VPH”. Y es que la infección por VPH es la más común entre la población. Se estima que hasta el 50% de las mujeres sexualmente activas están infectadas con algún tipo de VPH cuya incidencia es más común en mujeres jóvenes y alcanza un pico de aproximadamente 20% en mujeres de 20 a 24 años.
El especialista apuntó que los virus del papiloma humano son un grupo de más de 200 (virus) relacionados entre sí, y catorce (14) de los cuales son de alto riesgo y son los que se asocian con el cáncer cervicouterino.