Al caminar por el corazón del Centro Histórico de la capital michoacana, se encuentra el lugar más dulce de la ciudad: El Mercado Valentín Gómez, mejor conocido como el Mercado de Dulces y Artesanías de Morelia.
En este sitio se mezclan sabores y olores únicos que deleitan los sentidos, gracias a la variedad de productos, que se ofrecen como son las artesanales de todas las regiones de Michoacán.
Este emblemático lugar de la ciudad de Morelia tiene más de 50 años en funciones. Se inauguró el 14 de septiembre de 1968 sobre la calle Valentín Gómez Farías en lo que antes era el Colegio de los Jesuitas y actualmente es el Palacio Clavijero.
Durante el recorrido por sus más de 150 locales comerciales, distribuidos en dos mil 170 metros cuadrados, se encuentran todo tipo de dulces típicos como: morelianas, ates, dulces, cajeta, chongos zamoranos, frutas cristalizadas, obleas, chocolate, cocadas, rompopes, rollitos de fruta, dulces leche, palanquetas, chocolate de metate, entre muchas otras variedades de dulces.
En este mercado que es un deleite para los sentidos, se antoja adquirir alguno de los coloridos rebozos purépechas, llaman la atención las piezas de cobre del Pueblo Mágico de Santa Clara, las tradicionales catrinas de Capula, las guitarras de Paracho así como los artículos de madera de la zona de Quiroga.
En este Mercado de Dulces y Artesanías de Morelia es posible conseguir desde un pequeño recuerdo y hasta grandes piezas elaboradas por artesanos michoacanos.
Para mantener la seguridad y las medidas sanitarias trabajan de manera conjunta, el gobierno municipal y la Secretaría de Turismo de Morelia. Así es que no hay que olvidar el cubrebocas, ni la sana distancia.