Con una experiencia interactiva presentan Tequila Avión, en Palacio de Hierro de Polanco, Ciudad de México.
Esta bebida de agave es producida en los Altos de Jalisco y se caracteriza por ser una marca que preserva la tradición de toda una región, con la suficiente disrupción para ser compartida a las siguientes generaciones. Así, entusiastas de las tendencias en diseño gastronomía, arte y tecnología, han decidido compartir una serie de experiencias alrededor del tequila con todo interesado en profundizar en un destilado premium, tomando como hogar por un mes el Pop Up Store de El Palacio de Hierro Moliere.
“Agradecemos que se apueste por marcas mexicanas, que ofrecen una experiencia para sus consumidores. Les ofrecemos un espacio diferente, donde podrán vivir una nueva forma de comprender al tequila a través de mixología, catas o al personalizar un regalo”, explicó Salvador López Cano, Vicepresidente Comercial de Pernod Ricard al cortar el listón inaugural del Pop Up.
Durante el mes de julio se pueden vivir diferentes experiencias en el Pop Up que se encuentra en Palacio de Hierro de Polanco, . y estas incluyen una cabina sensorial de cata, mixología y maridaje con Tequila Avión, personalización de botellas con caligrafía o cristales Swarovski y una instalación artística donde puedes ser el propio protagonista de la imagen. Estas vivencias están abiertas todos los días, de lunes a domingo, con el horario de la tienda departamental. La visita está abierta a todo público, reservando las experiencias con tequila a mayores de edad.
“Desde su fundación en 2008, Avión ha sido impulsado por el deseo de hacer un tequila especial, una pasión que ha dado como resultado el uso de agave de la más alta calidad, de las regiones más altas”, comparte Michael Merolli, CEO de House Of Tequila. (Pernod Ricard).
El viaje de Avión comienza en el pequeño pueblo de Arandas, Jalisco, donde se cultiva el agave azul de Los Altos, la planicie más elevada del estado, de 7 a 10 años. Cuando el jimador decide que está maduro, selecciona a mano el agave de mejor calidad y lo cuece lentamente en hornos de mampostería durante tres días. Se deja reposar, para que las bajas temperaturas caramelizan suavemente el agave, resaltando su dulzura natural y sabor intenso. Posteriormente es doblemente destilado en alambiques de cobre en lotes pequeños. Finalmente, el líquido se reposa en barricas de roble americano. El resultado es un tequila suave y complejo, perfecto para beber en las rocas o en un cóctel. Avión va desde su exclusivo Cristalino y Reposado, hasta la rama de Reservas que han abierto nuevos caminos en proceso y en calidad.