El botox y el ácido hialurónico, en muchos casos son técnicas complementarias que ayudan a combatir el envejecimiento y a mejorar la apariencia de la piel.
¿Te han hablado de ellos pero no tienes claro qué es lo que necesitas? Aunque tanto el ácido hialurónico como la toxina botulínica se emplean con para lucir una piel más tersa, tonificada, revitalizada y joven, lo cierto es que hay importantes diferencias entre ambos. Por esta razón hay que tener en cuenta que, pese a que en muchos casos son técnicas complementarias, no funcionan igual para los mismos para todos.
La Toxina botulínica o Bótox, se encarga de relajar o paralizar los músculos del paciente durante un tiempo determinado para eliminar las arrugas y líneas de expresión.
“Es una sustancia que ayuda a prevenir y eliminar las arrugas faciales sin necesidad de realizar alguna cirugía. La principal propiedad del Bótox es la capacidad que tiene de ayudar a bloquear las señales nerviosas, paralizando el músculo temporalmente, y haciendo menos notoria la desaparición de esas líneas de expresión o arrugas”, explica la doctora, Lorena Ramírez Piña, médico especialista en estética y longevidad.
«Es importante destacar que la toxina botulínica no genera volúmenes, y con las dosis correctas, el resultado que se obtiene es muy natural sin dejar de tener expresiones faciales como se veía anteriormente.
Además de su uso estético, tiene aplicaciones terapéuticas para el tratamiento del estrabismo, migrañas o para bloquear las glándulas sudoríparas, un tratamiento especial para pacientes que transpiran excesivamente. Sus efectos pueden ir de cuatro a seis meses».
En tabti, el Ácido hialurónico, es una molécula que se encuentra de forma natural en el organismo humano y que tiene la capacidad de atraer y retener el agua, lo que ayuda a que los tejidos estén en óptimas condiciones.
“Una sola molécula de ácido hialurónico puede contener hasta casi 1,000 veces su propio peso en agua, mientras que un gramo puede contener hasta seis litros de agua, lo que demuestra su capacidad para mantener hidratada la piel y darle elasticidad”, dice médico especialista en estética y longevidad.
Cuando se inyecta en la piel, es absorbido por los tejidos y se transforma en colágeno o elastina, proporcionando un mayor volumen e hidratación. Lo mejor es que “el efecto del ácido hialurónico sigue presente aún cuando ya ha sido absorbido completamente por el organismo”, precisa la doctora Lorena Ramírez Piña, y subraya que sus efectos pueden durar entre seis y 18 meses.