De la Central de Abasto a tu mesa: el viaje de las mejores manzanas de México.

En las bulliciosas calles de la Ciudad de México, la Central de Abasto se posiciona como uno de los centros de distribución más importantes del país. En este espacio muchos de los ingredientes más frescos encuentran su camino hacia los hogares y las mesas de los mexicanos. En sus pasillos se ubican las bodegas de Delisana, que sin duda destacan por la calidad del producto que ofrecen. 

Estos espacios son un espectáculo visual, en el techo cuelgan leyendas gigantes que revelan la filosofía de la marca: “cada manzana cuenta una historia” y manzanas rojas, verdes y amarillas se encuentran por todos lados. Grupo La Norteñita, el gigante agroalimentario de México, es la fuerza detrás de este espectáculo que alegra la vista y el paladar. 
Con tres millones de árboles en dos mil 500 hectáreas, su innovación y tecnología ha dado lugar a esas variedades que día con día llegan hasta la Central de Abasto bajo el sello de Delisana, pero eso no lo es todo, estas frutas tienen corazón, la prueba es que cada una se viste con una etiqueta que no sólo la pone guapa, sino que le regala a las personas un mensaje especial: “sonríe, todo pasa”; “hoy será un buen día”, “tú eres importante”. Esos detalles son los que convierten la experiencia de buscar la manzana perfecta en algo más que una simple transacción. 
En un recorrido por la Central de Abasto, María Elena Aguirre, subdirectora comercial de La Norteñita, explica que sus frutas se producen en Chihuahua, en la entrada de la Sierra Tarahumara: “transportarlas es todo un proceso, allá hacemos una selección y una vez que pasan ciertos filtros se traen hasta aquí para hacer posible que lleguen a todos los rincones del país”. 
La transformación de estas manzanas en platillos deliciosos e inimaginables es una realidad, y sólo se requiere una dosis de creatividad, la cual el chef Ulises Palafox, chef ejecutivo de Maíz Tinto, posee en abundancia. Él logra preparar creaciones extraordinarias con las manzanas que se distribuyen desde la Central de Abasto, pero “antes de cocinarlas hay que conocerlas”: 
Granny Smit: con una piel color verde intenso y un sabor “acidito”. Ideal para comer en crudo o para hornear. Red Delicious: “rojita, ligeramente alargada y con un sabor dulce”. La alternativa perfecta para ensaladas y postres horneados. Golden Delicious: su piel es un tono que va del amarilo al verde, dependiendo de su maduración. Su sabor puede ser entre un “acidito dulce o muy dulce”. Excelente para comer en snacks con chamoy, en ensaladas y con carnes. Con cada una de ellas Palafox pone en la mesa platillos tan espectaculares como un tiradito de manzana con robalo y leche de tigre de manzana con soya; un pork belly al pastor con texturas de manzanas y un strudel acompañado de pasta filo y un sorbete de manzana verde, arena de galleta y salsa de caramelo salado. 
Estas delicias no sólo son un deleite para el paladar, sino también una manifestación de la dedicación que desde los campos de La Norteñita se pone en el cuidado de sus árboles y sus frutas.  La historia que cuenta cada manzana no sólo es importante para ellos, sino para quienes convierten sus frutas en comidas extraordinarias: “en Maíz Tinto nos interesa saber de dónde viene el producto, cómo crece. En ese sentido nos parece que esta marca es una opción inigualable porque es 100% mexicana, de gran calidad y sabor”, finaliza Palafox.
#Delisana: donde cada manzana cuenta una historia.
www.grupolanortenita.com/,  www.delisana.com.mx 

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