Bajo el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemoró el 29 de septiembre, expertos en nutrición destacaron la importancia de implementar el etiquetado frontal nutrimental de advertencia -que entra en vigor este jueves 1º. de octubre- como medida para impactar de manera positiva en la salud cardiovascular de los mexicanos.
“Es importante hacer conciencia sobre adoptar hábitos de vida saludables y tomar mejores decisiones al ingerir alimentos procesados. Con eso se puede disminuir la incidencia de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT) como obesidad, sobrepeso, diabetes e hipertensión arterial que afectan el buen funcionamiento del sistema cardiovascular”, expresó Guadalupe Montes Casillas, experta en Nutrición Clínica y maestra en Ciencias de la Salud por el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
La también educadora en diabetes aclaró, con base en Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, que 75.2% de los mexicanos tienen obesidad y sobrepeso, y que 18.4% de la población mayor de 20 años tiene hipertensión, que en su conjunto son factores de riesgo para desarrollar infartos o accidentes cerebrovasculares.
“En México, las Enfermedades Cardiovasculares (ECV) constituyen la primera causa de muerte con 141,619 defunciones al año, según el INEGI, de las cuales alrededor del 30% ocurren en personas que aún no han cumplido los 70 años. La buena noticia es que la salud del corazón está relacionada con nuestros hábitos de vida y con las decisiones que tomamos en materia alimentaria. Por eso, el nuevo etiquetado frontal de advertencia con octágonos negros será de gran ayuda para alertar a la población sobre el exceso de calorías, azúcares, grasas trans, grasas saturadas y edulcorantes en los alimentos y bebidas preenvasadas”, agregó la licenciada en Nutrición Luisa Fernanda Román.
La especialista en el tratamiento nutricional de la obesidad y enfermedades metabólicas exhortó a la población a sensibilizarse sobre la importancia de leer el nuevo etiquetado y estar alertas sobre ciertos ingredientes que pueden ser poco saludables para el corazón porque incrementan la posibilidad de desarrollar sobrepeso, obesidad o diabetes, por ejemplo.
“Uno de los más comunes es la fructosa, un azúcar que se metaboliza en el hígado. Cuando se consume en exceso suele almacenarse en forma de tejido adiposo o grasa corporal, disminuye la sensibilidad a la insulina y aumenta los triglicéridos. Es frecuente en jugos y refrescos; también en algunas bebidas pseudo rehidratantes o que se promueven como sueros, así como en bebidas energizantes que además contienen altas concentraciones taurina y cafeína, un coctel nocivo para la salud cardiovascular. Para evitar daños, lo mejor es evitar su consumo”, añadió.
Para cuidar la salud del corazón, la experta recomienda llevar una alimentación variada, inocua y suficiente que incluya cinco porciones de frutas y verduras diarias; y disminuir al máximo los alimentos procesados o altos en grasa, sal y azúcares simples.
Asimismo, aconsejó ingerir ocho vasos de agua natural al día, evitar las bebidas alcohólicas, dejar de fumar y hacer actividad física cuando menos 30 minutos cinco veces a la semana. También se recomienda aprender algunas técnicas de relajación para manejar el estrés.
“Se recomienda visitar de manera periódica al médico para revisar los niveles de colesterol y triglicéridos, revisar la tensión arterial y vigilar los niveles de glucosa. Si mantenemos una buena salud cardiovascular añadiremos vida a los años”, agregó Román.
El Día Mundial del Corazón se conmemora cada 29 de septiembre. Fue instituido por la Federación Mundial del Corazón con el apoyo de la OMS y de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).