Infinitas maneras de ser familia, infinitas maneras de cuidar
Familia es un término que ha evolucionado a lo largo de los años y para los sociólogos, la familia es el núcleo básico de todos los grupos humanos.
En la antigüedad no existía el concepto como tal, los hombres primitivos vivían en clanes, lo que les permitía cazar y cocinar juntos así como protegerse los unos a los otros y dar seguridad a sus pequeños para lograr su supervivencia.
Hoy en día, distintos factores y movimientos sociales como la religión, el amor, el empoderamiento femenino, los derechos de la comunidad LGBTTI+, los métodos anticonceptivos, entre otros tantos, han hecho que el concepto de familia evolucione y se diversifique.
Por ejemplo, hoy es más común ver una gran diversidad de familias, unas más pequeñas, con uno o dos hijos; otras a las que no les importa tener un contrato civil o religioso; unas en donde solo hay una mamá o un papá; y otras conformadas por dos papás o dos mamás.
Nancy Steinberg, terapeuta familiar de Regio®, explica que es importante destacar que actualmente existen – y celebramos que existan y se reconozcan – diferentes estructuras de familias, sabiendo que cada una de ellas es única con características diferentes, pero lo que todas tienen en común es el cariño y el cuidado entre sus integrantes.
Algunos tipos de familia son: la nuclear o tradicional conformada por mamá, papá (regularmente casados) e hijos. Pueden tener uno o más hijos biológicos o adoptados y lo principal es que los padres crían a sus hijos juntos en el hogar familiar.
La familia monoparental, compuesta por uno solo de los padres con uno o más hijos. Las razones por las que solo existe uno de los padres pueden ser desde la muerte hasta la separación o el divorcio. Normalmente sus miembros se vuelven mucho más cercanos y al ser menos integrantes, suelen tener una distribución de tareas más equitativas y son flexibles a cualquier tipo de situación.
La familia extendida es aquella con dos o más adultos que tienen una relación consanguínea, es decir, son parientes y viven con sus respectivas familias en el mismo hogar. Esto es muy común en México, pues muchas veces es para lograr ayudarse en cuestiones económicas, o para cuidar a los abuelos o abuelas, quienes a su vez se encargan de los nietos.
Las familias sin hijos, se forman de esta manera por decisión o impedimento.
Familia homoparental: es aquella donde ambos progenitores son del mismo sexo, ya sean mujeres u hombres, con uno o más hijos o sin hijos. Son familias económica y emocionalmente estables, sin embargo, lidian con una falta de reconocimiento y aceptación tanto social como legal.
La familia adoptiva: conocida como reconstruida, es aquella conformada por la unión de dos familias. Dentro de ellas, los hijos obtienen el beneficio de tener a dos padres cerca, y a veces, el tener una familia más grande, se forman vínculos muy fuertes con nuevos hermanos o padrastros o madrastras.
Familia de abuelos, son aquellas donde uno o más abuelos están criando a su nieto o nietos, porque los padres no están cerca por la razón que sea. La parte más enriquecedora de este tipo de familias es el vínculo estrecho que se forja entre los nietos y los abuelos.
La familia de hermanos se establece cuando el hermano o hermana mayor toma el rol de padres de familia.
Existen tantos tipos de familias como infinitas maneras de cuidarse entre ellas, a través de una comida familiar con los platillos favoritos en un día lluvioso, o con un abrazo.
Regio® reconoce el valor de la familia y celebra todos y cada uno de los tipos de familias que hay en México, sabiendo que estas no son iguales.
Así tengan el número de integrantes, sean el mismo tipo de familia, cada una tiene su propia historia, sus costumbres y sus maneras de cuidarse. Después de todo, hay infinitas maneras de cuidar.